Sintesi: Profilo del sacerdote comunicatore, a partire dalle riflessioni della giornata di studio "La comunicazione nella missione del sacerdote" che la Facoltà di Comunicazione Sociale Istituzionale della Pontificia Università della Santa Croce, organizzò il 19 di novembre di 2009.
“Un especialista de Dios”: así es como uno de mis compañeros de la Universidad describió al sacerdote, tomando como referencia las reflexiones realizadas a partir de la Jornada de estudio “La comunicación en la misión del sacerdote” que la Facultad de Comunicación Social Institucional de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, organizó el 19 de noviembre de 2009, en las instalaciones del Palacio San Apolinar. http://www.pusc.it/csi/gdis_18nov09cro.html
Sin entrar en detalles sobre los expositores y las ponencias, quisiera solamente presentar el mensaje principal que como sacerdote recibí en esta jornada de trabajo. La esencia del sacerdote, es ser pastor en medio de su comunidad, y conducir al rebaño hacia el Buen Pastor. Esto lo conseguirá transmitiendo a los demás el mensaje de Salvación, es decir, comunicando la Buena Noticia. Los sacerdotes debemos antes que nada, tener a Cristo con nosotros, concerlo para luego poder comunicarlo. A partir de este encuentro, transmitir la persona de Jesús a los demás, especialmente con nuestro testimonio de vida. Unido a esto los clérigos debemos emplear adecuadamente los recursos propios (como la homilía) y apoyarnos en la tecnología para que la sociedad pueda escucharnos. Un ejemplo estupendo de este perfil lo tuvieron los Padres de la Iglesia, quienes supieron combinar la predicación con la vivencia del Evangelio en la sociedad de su tiempo. La gente debe encontrar en el sacerdote a un “enamorado de Dios”.
¿Es posible alcanzar este ideal? El perfil que he descrito sintetiza desde mi perspectiva los temas de esta jornada de estudio. Lo considero como un reto, no sólo para los que somos consagrados, sino para todos los cristianos (que somos “otros Cristos”). Con todo esto me confronto y me pregunto, ¿realmente soy un especialista en las cosas de Dios?
